“La tan baja actividad solar que se observa hoy tiene que ver con el mínimo de actividad que finalizará en el segundo semestre del año, y después el número de las llamaradas volverá a aumentar”, indica la nota publicada en la web del FIAN.
Los científicos hicieron ese pronóstico después de una fuerte llamarada solar registrada el 26 de enero, el fenómeno duró unos 22 minutos y el máximo de la emisión de energía fue a las 16.22 hora de Moscú (13.22 GMT). A esa hora creció 15 veces el flujo de Rayos X suaves a nivel de la órbita de la Tierra.
“En magnitud absoluta, ese evento no representa peligro para la Tierra y es notable ante todo en el contexto de la extremadamente baja actividad solar del último año o año y medio”, dijeron los astrónomos. Según sus cálculos, en 2018 el Sol emitió solo 13 llamaradas frente a las 10 o 20 emitidas en algunos períodos de 2017.
“Es muy probable que la actividad solar vuelva a influir en la Tierra dentro de un año o más, cuando el Sol entre en un nuevo ciclo solar”, agrega el comunicado del FIAN. Fuente: Sputnik